Matrimonio: Pacto Sagrado, No Juego Social
El eco de una pregunta sincera sobre el matrimonio
Una pareja de unos cuarenta años se acercó al predicador Carlos Alberto Baena para anunciar su decisión de casarse. Él, con la serenidad que lo caracteriza, les preguntó por qué deseaban dar ese paso. La mujer respondió con honestidad: “Porque no quiero estar sola”.
La respuesta, aunque comprensible, recibió una reacción inmediata: “Las cosas no son de esa manera. El matrimonio es algo muy serio”.
Ese breve diálogo revela una verdad actual: muchos hoy se casan por miedo, presión social o necesidad emocional, sin comprender el peso espiritual y ético del matrimonio cristiano como pacto sagrado.
📉 El matrimonio en la cultura viral y superficial
En la era digital, el matrimonio ha sido trivializado. Las redes sociales están llenas de videos donde se normaliza el irrespeto: bromas pesadas entre esposos, infidelidad como entretenimiento y sarcasmos que ridiculizan la vida en pareja.
Lo que antes era un pacto santo ante Dios, hoy se convierte en espectáculo viral. Esto alimenta una visión distorsionada del amor: pasajero y desechable.
⚠️ Falsas motivaciones para casarse: ¿contrato de servicios o pacto eterno?
Frases como:
- “Quiero una mujer que cocine, lave y complazca”.
- “Quiero un hombre que me mantenga y me dé seguridad”.
Reflejan un error común: ver el matrimonio como un contrato de conveniencia o de servicios.
Pero el matrimonio cristiano no es transacción emocional. Como dicen los creyentes: ¡Dios reprenda al diablo! porque esas ideas no provienen del diseño divino.
El verdadero matrimonio se basa en:
- Servicio voluntario
- Amor sacrificial
- Respeto mutuo
- Edificación de un proyecto en unidad
📜 Lo que enseña Jesús sobre el matrimonio
Jesús fue claro en Mateo 19:6:
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.
El matrimonio no es un contrato temporal ni un escape de la soledad. Es un pacto eterno ante Dios, que refleja el amor entre Cristo y su iglesia.
Aunque Moisés permitió el divorcio por la dureza del corazón humano, Jesús recordó que no fue el plan original. El matrimonio fue creado para la comunión, la fidelidad y la santificación.
💔 ¿Por qué nos casamos? Reflexión cristiana
Casarse para evitar la soledad es como construir una casa sobre arena: cuando llega la tormenta, se derrumba.
El verdadero propósito del matrimonio no es llenar un vacío, sino compartir una plenitud:
- Amar sin condiciones
- Servir con alegría
- Crecer en fe
- Cumplir un propósito en unidad
🌱 Restaurar el sentido sagrado del matrimonio
Recuperar el valor del matrimonio requiere:
- 🕯️ Orar juntos como pareja
- 🗣️ Dialogar con transparencia y respeto
- 📖 Estudiar la Palabra de Dios
- 🤝 Practicar el servicio mutuo con paciencia
- 🚫 Rechazar modelos culturales que promueven el irrespeto
El matrimonio debe ser un altar de amor verdadero, no un escenario para obtener aprobación social.
✍️ Conclusión: el matrimonio como testimonio de amor verdadero
Casarse no es un juego ni un refugio emocional. Es una misión divina que exige madurez, fe y compromiso, pero que ofrece la bendición de amar como Cristo ama: con paciencia, sacrificio y verdad.
Como dijo el predicador Baena: “Las cosas no son de esa manera”. El matrimonio no es un entretenimiento, sino un testimonio de fe.
💍 El matrimonio cristiano no es refugio contra la soledad, sino altar donde se entrega amor verdadero.
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